DE NOTICIAS AMERICA , DE LOS 70 KM QUE NADAMOS CON MIS AMIGOS , ALEJANDRO JANO , ARNOLDO STANTERO , MIGUEL BOSS ( KAYAK ) , CAPITÁN PANCHO CARRANZA CON SU BARCO WIND WARD Y SUS MARINEROS JUAN CARLOS Y PANCHITO VILLARREAL , DRA BARBARA SCHEITLIN ,ALEJANDRO LECOT, CLAUDIA VAZQUEZ Y LA PREFECTURA NAVAL ARGENTINA QUE NOS ACOMPAÑO TODO EL TRAYECTO .
LES MANDO UN ABRAZO Y ESPERO QUE LES GUSTE . VAMOS POR MAS !!!!!!!!
GUSTAVO VILLARREAL HABLÓ CON A24.COM
La historia del nadador que tiene una sola pierna y buscará cruzar el Río de la Plata
Tiene 50 años y un accidente a los 21 le causó una severa depresión. "Un día de 2003 arranqué a nadar y no paré", relató.
05:36 |
14-04-2011
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El agradecimiento especial de Villarreal para "la Prefectura Naval que nos acompañó en toda la travesía del Paraná y a Pancho Carranza, un tipo muy ligado al deporte, que colaboró en la logística".
El destino quiso un día que Gustavo Villarreal, apasionado por el agua y el nado, perdiera parte de su pierna izquierda cuando recién cumplía sus 21 años, acababa de perder a su mamá y todavía lloraba la pérdida de su papá. Fue en un accidente de motos, en 1982, cuando le quedaban meses para terminar el curso de guardavidas. “Ese accidente me cortó todo”, recuerda en diálogo con A24.com. “Empecé a consumir drogas y alcohol y estuve así por 17 años”, cuenta quien además fumaba hasta dos atados de cigarrillos por día. En 2002 pudo dejar todo y un día de 2004 "me acordé que hacía ese deporte y arranqué a nadar otra vez”. Y no paró, literalmente, no paró.
El pasado 2 de abril, Villarreal, vecino de la localidad de Morón y de orgullosos 50 años, pasó del sometimiento de los vicios más tristes a convertirse en el primer amputado en nadar 70 kilómetros, el tramo que separa a la ciudad de Rosario y San Nicolás. Vicios que le sirvieron para transmitir su mensaje del reto acuático: decirles no a la droga el tabaco y el alcohol, además de recaudar alimentos no perecederos para la Parroquia San Pedro Apóstol de su localidad.
“Yo voy a ser un adicto toda la vida pero me mantengo sin consumir”, reconoce Villarreal, quien simple, sin rebusques, define a la natación como algo “muy importante en mi vida”. “Cada día que me levanto y nado sé que le estoy diciendo no a la droga y al alcohol y sí a la vida”, suspira.
“Siempre estuve convencido de que la iba a alcanzar, la disfruté de punta a punta”, cuenta, consultado por el entendible y molesto cansancio que podrían haber significado las 11 horas de nado. Pero no, si hay algo que quiere dejar en claro es el disfrute. “Lo hice junto a mis amigos que me acompañaron y lo disfruté muchísimo. Disfruté mucho esas once horas”, repite y destaca. “Me hidrataba cada 45 minutos y comía, todo en el agua”, cuenta. Eran tres nadadores: él, Arnaldo Stantero , Alejandro Jano, Miguel Boss el "kayaktista" y por supuesto desde el barco los abastecía Claudia .
La semana que viene participará del Campeonato Argentino Master de Pileta en Miramar, pero el plato principal lo espera en diciembre, cuando cumpla un objetivo que tiene hace un tiempo entre ceja y ceja: cruzar los 42 kilómetros que separan Colonia de Punta Lara a través del Río de La Plata e ingresar al libro Guiness de los récords al convertirse en “la primera persona con capacidades especiales en cruzar un río complicado”.
Cuenta que la idea nació estudiando el cruce del río y su historia: “Sólo lo realizaron 18 y ninguno con capacidades especiales”, advierte y dice entusiasta que ya tiene “embarcación para que me acompañe, un amigo que se ofreció con un velero y un gomón, aunque nos falta un kayak todavía”, lamenta, un además jubilado que cobra mil pesos de pensión y no alcanza a solventar los gastos.
En el último cruce sobre el río Paraná, Villarreal tuvo la ayuda de un subsidio de la Secretaría de deportes. Pero para su desafío máximo de la próxima segunda quincena de diciembre cuenta sólo con su voluntad y la ayuda de amigos. Por ello, publicó en su blog el número de una cuenta bancaria para quien quiera apoyar su iniciativa. En ese mismo blog, Gustavo muestra fotos y videos -editados por su esposa Claudia, a quien conoció en 1999 bailando rock- y, por sobre todas las cosas, enumera agradecimientos.
El pasado 2 de abril, Villarreal, vecino de la localidad de Morón y de orgullosos 50 años, pasó del sometimiento de los vicios más tristes a convertirse en el primer amputado en nadar 70 kilómetros, el tramo que separa a la ciudad de Rosario y San Nicolás. Vicios que le sirvieron para transmitir su mensaje del reto acuático: decirles no a la droga el tabaco y el alcohol, además de recaudar alimentos no perecederos para la Parroquia San Pedro Apóstol de su localidad.
“Yo voy a ser un adicto toda la vida pero me mantengo sin consumir”, reconoce Villarreal, quien simple, sin rebusques, define a la natación como algo “muy importante en mi vida”. “Cada día que me levanto y nado sé que le estoy diciendo no a la droga y al alcohol y sí a la vida”, suspira.
“Siempre estuve convencido de que la iba a alcanzar, la disfruté de punta a punta”, cuenta, consultado por el entendible y molesto cansancio que podrían haber significado las 11 horas de nado. Pero no, si hay algo que quiere dejar en claro es el disfrute. “Lo hice junto a mis amigos que me acompañaron y lo disfruté muchísimo. Disfruté mucho esas once horas”, repite y destaca. “Me hidrataba cada 45 minutos y comía, todo en el agua”, cuenta. Eran tres nadadores: él, Arnaldo Stantero , Alejandro Jano, Miguel Boss el "kayaktista" y por supuesto desde el barco los abastecía Claudia .
La semana que viene participará del Campeonato Argentino Master de Pileta en Miramar, pero el plato principal lo espera en diciembre, cuando cumpla un objetivo que tiene hace un tiempo entre ceja y ceja: cruzar los 42 kilómetros que separan Colonia de Punta Lara a través del Río de La Plata e ingresar al libro Guiness de los récords al convertirse en “la primera persona con capacidades especiales en cruzar un río complicado”.
Cuenta que la idea nació estudiando el cruce del río y su historia: “Sólo lo realizaron 18 y ninguno con capacidades especiales”, advierte y dice entusiasta que ya tiene “embarcación para que me acompañe, un amigo que se ofreció con un velero y un gomón, aunque nos falta un kayak todavía”, lamenta, un además jubilado que cobra mil pesos de pensión y no alcanza a solventar los gastos.
En el último cruce sobre el río Paraná, Villarreal tuvo la ayuda de un subsidio de la Secretaría de deportes. Pero para su desafío máximo de la próxima segunda quincena de diciembre cuenta sólo con su voluntad y la ayuda de amigos. Por ello, publicó en su blog el número de una cuenta bancaria para quien quiera apoyar su iniciativa. En ese mismo blog, Gustavo muestra fotos y videos -editados por su esposa Claudia, a quien conoció en 1999 bailando rock- y, por sobre todas las cosas, enumera agradecimientos.
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